IMPORTANCIA DE LA RESILIENCIA EN LA CONDUCTA HUMANA

    ¿Qué es la Resiliencia?

El concepto de resiliencia no tiene una definición exacta, pero desde la psicología ha sido considerada como la capacidad de sobreposición del ser humano ante experiencias desagradables o eventos traumáticos, y en consecuencia lograr reconstruirse integralmente. En este sentido, la capacidad de resiliencia se ha configurado como un proceso de lucha generador de destrezas que permite al individuo resistir las crisis y después superarlas. Pues, los individuos que viven en condiciones de alto riesgo y pueden desarrollarse sanos a nivel psicológico y ser exitosos a nivel social, son un claro ejemplo de lo que se conoce como resiliencia (González, 2016, citado por Valencia 2020).

¿La Resiliencia es un Atributo Genético del ser humano? 

Existen diferentes perspectivas sobre la interpretación de la capacidad de resiliencia. De acuerdo con Luthar (citado por Valencia, 2020), la concepción de resiliencia como un atributo personal procede de la ego-resiliencia, la cual no se desarrolla y es inherente en la vida de algunos seres humanos, por lo que no requiere de la presencia de factores adversos o factores de riesgos. Por el contrario, Cyrulnik (citado por Valencia, 2020), refiere que la resiliencia percibida como fenómeno activo se desarrolla mediante la interacción entre el individuo y su entorno, evidenciando como aspecto clave la capacidad de compartir con el otro. En esta medida, no se lograría ser resiliente en aislamiento y sin estar en relación con los demás. La resiliencia al ser percibida como un fenómeno activo implica el resultado de la interacción social basada en un modelo de variables como son los factores de riesgos y los factores protectores para ser estudiada desde tres diferentes perspectivas, tales como: resiliencia individual, resiliencia familiar y/o resiliencia comunitaria.

Resiliencia Individual: La resiliencia individual, se desarrolla mediante un proceso dinámico como plantea Pereira (citado por Valencia, 2020): "La resiliencia individual, tiene lugar a lo largo del tiempo y se sustenta en la interacción existente entre la persona y el entorno; es el resultado de un equilibrio entre factores de riesgos, factores protectores y la personalidad, aspectos que brindarían no solo la oportunidad de seguir viviendo, sino también la capacidad de transformar las condiciones de vida y tener éxito. La resiliencia se forja a causa de las adversidades y las dificultades a las que se enfrenta la persona, ayudándole a que aparezca lo mejor que hay en ella". De lo anterior, se comprende que la resiliencia individual es un proceso o constructo, el cual logra desarrollarse mediante la interacción social; en donde intervienen las familias, los grupos de pares, las escuelas, el vecindario, el trabajo, etc., contextos en los cuales pueden presentarse diferentes tipos de adversidades que deberán ser enfrentadas y superadas con los recursos del mismo medio, capaces de empoderar al individuo después de aquel suceso adverso. 

Resiliencia Familiar: La resiliencia familiar, es un proceso de superación como grupo familiar en busca de la recuperación y el bienestar de todos sus miembros, tal como refiere Walsh (citado por Valencia, 2020): El concepto de resiliencia familiar, se refiere a los procesos de superación y adaptación que tienen lugar en la familia como unidad funcional; posibilitando el afrontamiento de las adversidades y superar las situaciones de crisis. "El modo en que las familias enfrentan y manejan las experiencias disociadoras, se reorganizan y siguen adelante, influye en la adaptación inmediata de todos sus miembros, así como en la supervivencia y el bienestar de la unidad familiar en sí misma; por lo que la resiliencia familiar supone las habilidades de las familias para resistir, rebotar las crisis y problemas persistentes". Por esto, se considera que la resiliencia familiar al igual que la resiliencia individual, es un proceso que se adquiere mediante la interacción, pero en este caso, se basa principalmente en la interacción entre los miembros del sistema familiar para encontrar en conjunto la forma de recuperarse ante los eventos adversos y alcanzar el bienestar de todos y cada uno de sus integrantes. 

Resiliencia Comunitaria: La resiliencia comunitaria se refiere al afrontamiento colectivo frente a conflictos adversos, tal como lo indica Uriarte (2003): "La resiliencia comunitaria se refiere a los aspectos de afrontamiento sobre los traumas y conflictos colectivos por los grupos humanos, en los cuales influyen otros aspectos psicosociales además de las respuestas individuales al estrés. Por lo tanto, este tipo de resiliencia se refiere a la capacidad del sistema social y de las instituciones para hacer frente a las adversidades y reorganizarse, de modo que mejoren sus funciones, estructura e identidad. La resiliencia comunitaria identifica la manera en que los grupos humanos responden a las adversidades que como colectivos les afecta, al tiempo que muestra cómo se fortalecen los recursos con los que ya cuenta la comunidad". En este sentido, al igual que la resiliencia individual y familiar, la resiliencia comunitaria es atendida como un constructo desarrollado mediante la interacción social que se fundamenta en la recuperación integral a partir de hechos adversos, los cuales pueden afectar de manera colectiva a un grupo de personas en una comunidad determinada. De acuerdo con Bonilla (2014), cada uno de los procesos de resiliencia mencionados anteriormente son entendidos mediante la presencia de factores de riesgos y factores protectores que actúan de manera conjunta o interconectada.

Referencias:

Valencia, 2020. Proceso de Resiliencia en Adolescentes Huérfanos de Madre a Causa del Conflicto Armado.