FACTORES DE RIESGOS Y FACTORES PROTECTORES EN EL DESARROLLO DE LA RESILIENCIA
¿Qué es un Factor de Riesgo?
Un factor de riesgo es cualquier característica o cualidad de una persona o ambiente que va unida a una elevada probabilidad de afectar negativamente el desarrollo de los seres humanos. Según, Hein (citado por Valencia, 2020), los factores de riesgos pueden dañar, impedir o limitan el potencial de un individuo, ya que son hechos negativos que aumentan la probabilidad de que el individuo presente problemas físicos, sociales o emocionales. Es así como el riesgo, podría dominar al individuo en la medida en que se ignoren los eventos negativos que lo generan, lo que podría estar relacionado con las etapas de vida más vulnerables en las que el individuo no es capaz de prever las condiciones adversas que lo rodean. Por esta razón, los factores de riesgos podrían estar mayormente presentes en las etapas o momentos de transición entre los cuales se encuentra la adolescencia, puesto que este es un periodo de transformación en el que se deja la niñez para pasar a la adultez temprana y alcanzar un adecuado ajuste en la sociedad; pero el adolescente en esta etapa, aún carece de atributos y capacidades, las cuales se encuentran en un proceso de adquisición y desarrollo. Los factores de riesgos pueden ser individuales, familiares o comunitarios tal como se describen a continuación:
Factores de riesgos familiares. Los riesgos familiares se caracterizan por:
- Bajo nivel socioeconómico
- Enfermedades mentales por alguno de los miembros en el núcleo familiar.
- Abuso de sustancias psicoactivas en la familia.
- Conflictos tales como: divorcio y/o rechazo de los padres.
- Mantener una comunicación bloqueada.
- Violencia psicológica,
- Abuso infantil.
- Haber sufrido la pérdida de alguno de los padres o de los dos.
- Ser obligado a trabajar en actividades que no son adecuadas a la edad o en condiciones de explotación.
- Influencia negativa familiar.
- Vivir en condiciones de hacinamiento.
- Estar separados de los padres y haber quedado al cuidado de otros adultos con quienes no existen un vínculo afectivo importante.
Factores de riesgos comunitarios. Este tipo de riesgos se caracteriza por los siguientes:
- Poco apoyo social.
- Disponibilidad de sustancias psicoactivas y armas de fuego en la comunidad.
- Influencia negativa de los pares.
- Vivir en condiciones de pobreza, desempleo, pandillismo y marginación social.
- No estar escolarizado.
- No disponer de oportunidades para ocupar el tiempo libre de forma creativa.
- No acceder a servicios básicos como alimentación, salud y/o vivienda.
- Estereotipos de ilegalidad.
¿Qué es un Factor Protector?
Los factores protectores son la contraparte de los factores de riesgos y su función principal es modificar la respuesta del individuo de manera positiva frente al riesgo latente. Los factores protectores no solo enfrentan a los factores de riesgos presentes, sino que también impiden su aparición en la medida en que se conocen los estímulos negativos que los generan (Rutter, 1985, citado por González, 2016).
Factores protectores familiares. Entre los factores protectores familiares se han destacado los siguientes:
- Contar con la presencia de por lo menos un padre o adulto responsable quien proporcione agencia parental.
- Mantener lazos seguros con los padres.
- Establecer relaciones de calidad con los padres y tener un adulto que haga de mentor o tutor, quien puede ser uno de los padres, un tío o abuelo.
- Sustituto parental quien proporcione solidaridad afectiva y funcional.
Factores protectores comunitarios. Son fuentes de recursos que emergen de la comunidad en donde se desarrolla el individuo; estos factores se encuentran principalmente en las escuelas y en las organizaciones encargadas de fomentar la conducta pro social en los individuos. En la comunidad se destacan los siguientes factores protectores:
- Mantener una comunicación activa con los grupos de pares o compañeros y recibir información adecuada a su edad.
- Asistir a escuelas donde se es aceptado, recibir apoyo y tener la oportunidad de participar en actividades de interés.
- Tener un buen desempeño académico o éxito en otras actividades.
- Contar con el apoyo de maestros profesores.
- Contar con un vecindario de calidad.
- Estar vinculado a grupos religiosos y hacer parte de asociaciones seguras.
- Contar con una familia de acogida, quien puede proporcionar tres tipos de apoyo (instrumental, emocional e informacional).
Los factores de riesgos y los factores protectores actúan de manera conjunta, ya que ambos forman parte de lo que se conoce como resiliencia y su estudio en conjunto facilitará una mejor comprensión de la misma. Además, el autor refiere que aunque parezca contradictorio, un factor protector puede ser en otra situación un factor de riesgo. A manera de ejemplo, el trabajo en menores de edad además de ser un delito, en algunos casos puede funcionar como un factor de riesgo dentro de un proceso resiliente, ya que el individuo podría descuidar sus responsabilidades académicas y optar por la desvinculación del sistema escolar. Sin embargo, el trabajo para otros menores de edad puede funcionar como un medio para conseguir los recursos económicos y suplir sus necesidades escolares, lo que le permitiría contar con útiles escolares necesarios y alimentación; hecho que finalmente podría facilitar en el menor la culminación de sus estudios, teniendo en cuenta que la escolarización se constituye como un factor protector frente al proceso de resiliencia.
Referencia:
Valencia, 2020. Proceso de Resiliencia en Adolescentes Huérfanos de Madre a Causa del Conflicto Armado.